24.12.07

Feliz navidad

Y un venturoso año 2008 les desea Ahora... y en la historia

9.12.07

El enroque del rey por el peón: enfoque sobre los sistemas democráticos de América Latina y Europa

Por: Héctor Huerto Vizcarra

Desde hace algún tiempo atrás, antes de llegar a la patria de una parte de nuestros ancestros, porque es de mal gusto decir Madre Patria a España, tengo la impresión de que existe cierto desprecio hacia el sistema democrático de América Latina por parte de los europeos. Evidentemente no puedo refutarle razón a ello. De alguna manera u otra hemos reafirmado en la práctica nuestras deficientes costumbres democráticas. Sin embargo, lo que los europeos en ocasiones olvidan es mirar la paja en sus propios ojos.

Cuando recién había arribado a estas costas, uno de los temas que más llamaba la atención a los españoles era el altercado entre el Rey de España y el Presidente venezolano. La frasecita “porque no te callas” se había vuelto famosa, y era recreada constantemente en los diversos medios de comunicación. No hubo programa de entretenimiento que no la haya mencionado. Lo interesante es que sacó a relucir el nacionalismo existente, entre parte de la población española, en la figura simbólica del Rey. Las críticas de Chávez a Aznar se habían convertido, gracias a la intervención del Rey, en una afrenta contra el propio Estado Español.

Dentro de esta coyuntura, mientras me encontraba en el sótano de una librería de viejo leyendo los títulos de los libros, escuché la conversación entre el dueño, quien era un poco mayor que yo, y uno de sus amigos que había ido a visitarle. El tema, obviamente, era el ya mencionado altercado. El amigo se encontraba algo enojado por la actitud de Chávez frente a Zapatero y criticaba sus maneras de hablar. El dueño a su vez enfatizó una postura diferente: “El subnormal ese, tiene mucha razón”. Es decir, el Presidente venezolano estaba en lo cierto. Después de algunos intercambios verbales más, ambos llegaron a la conclusión de que Chávez no podía hablar de democracia cuando es sabido por “todos” como son las democracias en América Latina, sobre todo, la venezolana.

A pesar de mi posición siempre crítica frente al gobierno venezolano es necesario tomar en cuenta algunas razones que dejan muy en claro que el sistema democrático está funcionando en Venezuela. Primero, no existe ni siquiera la sospecha merecida de que en las diversas elecciones, sean generales o de consulta popular, haya existido fraude por parte del gobierno venezolano. Esto quedó muy claro con respecto a la última consulta. Lo que quiere decir que, la gran mayoría de la población venezolana está decidiendo sobre su futuro de acuerdo a sus propios intereses.[1] Segundo, y en relación directa con lo anterior, la mayoría de los venezolanos sienten que la democracia está funcionando en su país y se muestran satisfechos con ella. Por ende, la tasa de satisfacción con la democracia es la más alta en la región, según el Latinobarómetro, superando ampliamente a Perú, Argentina, Brasil y Chile. Curiosamente, los pocos países que han incrementado la satisfacción de su población con el sistema democrático, en relación con el año pasado, son Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua.[2]

Lo anterior no niega que existan características dentro de la forma como se desarrolla y desenvuelve el gobierno de Chávez que merman, afectan o deforman las características democráticas de su sistema político. Estos rasgos negativos pueden devaluar su sistema democrático pero no pueden negarlo. De igual manera como no se puede negar que existe democracia en el Perú, en donde el 60% de la población se encuentra en la pobreza, y buena parte de ellos sienten que no pueden ejercer sus propios derechos como ciudadanos.

El ejemplo venezolano resulta muy gráfico cuando se trata de criticar los sistemas democráticos en América Latina, sin querer entender el diverso desarrollo, y las distintas características, que han vivido los sistemas democráticos en nuestro continente. También, cuando se pretende ocultar las propias deficiencias del sistema democrático en Europa. Como una muestra de ello, presento a continuación un debate interesante en torno a qué sector de la población decide las victorias electorales en las elecciones en España.

Para César Molinas las elecciones en España se deciden, incluso desde antes de la llegada de Franco, por los votos de una “izquierda volátil” que oscilan siempre entre votar por el PSOE, el IU o la abstención. Vale recalcar que tanto el PSOE y el IU son considerados partidos de la izquierda en España. Para Molinas esta “izquierda volátil” la conforman alrededor de dos millones de personas.[3]

Entonces, en la práctica esto se ratifica por el mayoritario apoyo que en las últimas siete elecciones ha dado la población a la izquierda. En donde la votación para la izquierda fue en seis de los casos superior a la votación de los partidos de la derecha, con un margen que oscila entre los 2 y 4 millones de votos de diferencia. Aunque esto no garantiza la victoria de la izquierda en las elecciones, en donde el PSOE hasta el momento es el eterno mejor candidato. Por ello, Molinas ha calculado que para que el PSOE triunfe en las elecciones venideras, es necesario que la IU tenga poca votación (menos del 4%) y el porcentaje de participación de la población en las urnas sea mayor del 71%.

Frente a ello, Belén Barreiro postula que no es la izquierda la que decide las elecciones en España, sino el centro. Acertadamente señala que la tesis de Molinas, que se basa en las variaciones de voto entre elección y elección, no permite saber la ideología de los votantes, su edad, condición social u otras características. Para Barreiro esta información tiene que complementarse con las encuestas. Gracias a ellas, señala que en España hay un 20% de personas que se declaran ser de centro y que otro 20% no declara tener alguna ideología. Ella afirma a priori de que usualmente estas personas sin ideología suelen ponerse del lado del partido que gobierna y son la composición mayoritaria del voto abstencionista. En consecuencia, el partido que vence en las elecciones en España es aquel que logra una mayor votación entre las personas de centro y entre las personas sin ideología.[4]

Con respecto a estos puntos de vista, me parece lógico resaltar que el planteamiento de Molinas, por más cuestionable que sea, no deja de ser muy sugestivo. Sin embargo, dentro de mi perspectiva, erróneo. Eso no implica que me incline a pensar que esos dos millones de personas que Molinas ha identificado provienen, en parte, del centro ideológico, como afirma Barreiro. Tampoco estoy seguro de otorgarle tanta credibilidad a las encuestas y menos aún cuando estas condicionan a los encuestados a definirse ideológicamente. La misma definición ideológica de centro implica muchas ambigüedades.

Sin mayor conocimiento del caso, me inclino a pensar que esos dos millones de personas que suelen inclinar la balanza hacia el PSOE, cuando el PP se muestra más inclinado a la derecha radical, y que paradójicamente su número se mantienen con el tiempo, cuando la cantidad de ciudadanos invariablemente se modifica con los años, tiene mayor relación con una posición antisistémica que con una postura ideológica determinada. Por ende, una contraposición de esos datos con el porcentaje de pobreza y exclusión en España, así como un análisis comparativo de los niveles de participación política, pueden develar cierta crisis dentro de su propio sistema democrático.

Cuando en las elecciones pasadas en Perú, una buena parte de la población se inclinó por votar a favor de Ollanta Humala, quien manejaba un discurso muy crítico frente al sistema económico y político, los analistas no dudaron en calificar ese tipo de votación como antisistémica. De alguna manera, más que apoyar al candidato en cuestión, ese voto representaba una postura crítica y opositora al sistema político y económico imperante. Pues bien, dentro de esa línea argumentativa, cuando en España se cierne la amenaza de que una derecha más o menos radical asuma el gobierno, surge un pequeño pero importante porcentaje de la población que deja del lado el abstencionismo (que puede ser calificado como una medida de protesta frente al sistema) o concentra su voto en el PSOE (que tiene posturas menos críticas que la IU) para evitar que el PP venza. Así, esos dos millones de votos, son también votos de oposición a una forma de hacer política, que tiene mucho que ver con el status quo y el libre mercado. No se necesita tener una conciencia ideológica establecida como para entender que me conviene política y económicamente. Es una mera cuestión de supervivencia.

[1] Diferente es el caso peruano de Fujimori, en donde existen pruebas de fraude en las elecciones de 1995, y en donde existen sospechas fundadas de que hubo otro tanto en las elecciones para aprobar la Constitución de 1993.

[2] Informe del Latinobarómetro 2007. Lo pueden encontrar en: http://www.latinobarometro.org/

[3] César Molinas. El poder decisorio de la “izquierda volátil”. En: El País, 11 de noviembre del 2007, p. 39

[4] Belén Barreiro. El centro decide las elecciones en España. En: El País, 6 de diciembre del 2007, p. 35

2.12.07

Yendo más allá del mercado: una nueva propuesta de reformas económicas

“No existe correspondencia entre la versión de economía de mercado que se les
está imponiendo a los países en desarrollo y, por ejemplo, la de Estados
Unidos.” (Stiglitz: 2003, p. 29)


Por: Héctor Huerto Vizcarra

En el texto El rumbo de las reformas. Hacia una nueva agenda para América Latina Joseph Stiglitz plantea una diferente perspectiva de análisis de los problemas económicos de América Latina. De esa manera, se presenta disconforme frente a las políticas económicas imperantes en la región desde la década de los 90’s. Si bien es cierto el inicio de dicha década se caracterizó por un breve repunte en la economía de la región, con un incremento de su productividad, en contraposición con la crisis económica de la década pasada, para este autor dicha mejora económica no fue una consecuencia de las reformas aplicadas desde los inicios de los 90’s, sino el repunte natural de un mercado tras salir de una etapa de recesión. (Stiglitz: El rumbo de las reformas, p. 19)

Desde ese punto de vista queda claro que las denominadas ventajas de las reformas económicas de los 90’s, amparadas dentro del Consenso de Washington, pierden todo tipo de valor. Para el autor tampoco tienen mayor justificación en la medida en que dichos planteamientos económicos no fueron empleados en su momento por las ahora potencias industrializadas, tal como lo afirma en la cita inicial de este texto. Por eso no duda en calificar que el experimento de reforma ha fracasado en América Latina, en la medida en que muchos países sufren recesiones, depresiones y crisis que recuerdan los años de la Gran Depresión.

Entonces, se hace necesario explicitar de forma más detallada lo que para Stiglitz significa este fracaso. Aunque el crecimiento medio de América Latina durante los 90 es superior a la década anterior, representa un poco más de la mitad de las tasas de crecimiento de los años 50, 60 y 70. Es decir, el libre mercado y el Estado minimalista fueron incapaces de generar un crecimiento mayor a los que se dieron en décadas pasadas, donde el Estado era más fuerte y existían mayores ingerencias por parte de los gobiernos para controlar al mercado.


De igual forma, estas reformas generaron mayor inestabilidad económica en la región. Casi todos los países pasaron por periodos de crecimiento negativo, con lapsos de tiempo que varían entre uno a más años. Asimismo, el nivel de pobreza en América Latina se incrementó levemente en dicha década, y la brecha entre pobres y ricos aumentó en la mayoría de casos, generando así mayor desigualdad. Todo ello ha contribuido indirectamente a que se mantenga una democracia meramente electoral, en donde la población no tiene mayor ingerencia en las tomas de decisiones del gobierno. En resumen, para Stiglitz el fracaso se debe a la forma como se planteó que funcionaba el mercado y la función que debía tener el Estado en el mismo.

Dentro de esa perspectiva es innegable encontrar similitudes con la realidad económica peruana. En donde se puede evidenciar que, la crisis económica que vivió el Perú en la década de los 80’s comenzó a darse a finales de los 70’s cuando el gobierno militar de Morales Bermúdez cada vez más se vio agobiado por las deudas contraídas por el propio régimen militar y los regímenes pasados con entidades del extranjero. En 1973 se tenía una deuda externa de 4 132 millones de dólares y para 1979 dicha deuda se había más que duplicado en 9 334 millones de dólares.1 Todo ello vino de la mano con una inflación preocupante: de tener 4.2% de inflación en 1972, en 1979 se tenía una inflación del 66.7%.

Esto conllevó a que en el primer gobierno democrático de los 80’s decretara la moratoria de la deuda externa peruana en 1984. Sin que por ello fueran ajenos flagrantes casos de corrupción y malos manejos de la deuda externa peruana. Para 1981 se había obtenido un préstamo para la compra de dos motonaves, las cuales se malograron en 1984 sin haber entrado en actividad. Lo cual resultó escandaloso.2 Sin embargo, a pesar que el gobierno aprista de la segunda mitad de los 80, pago más del 10% de su presupuesto anual por el concepto de deuda externa, la misma se incrementó en 22 856 millones de dólares para 1990. La deuda externa creció en esa década en alrededor de un 250%. Para esto, también hay que tomar en cuenta las astronómicas cifras que alcanzó la inflación peruana para el final del primer gobierno de Alan García. Con ello, el panorama de la crisis económica está más completo.

Dentro de este panorama, las reformas del Consenso de Washington se aplicaron en el Perú casi al pie de la letra, como el remedio para contener la crisis económica de la década pasada. Generando una sensación inicial de bienestar entre la población, por la llegada de capitales al país, entre los que destacaba el dinero recaudado por la venta de las empresas estatales, el cual en un primer momento sirvió para solventar los incentivos de renuncia de decenas de trabajadores públicos. Tal como lo afirma Stiglitz, al parecer, en el Perú estas inversiones se emplearon más en el consumo que en la inversión de proyectos de largo plazo.


Curiosamente, estas reformas económicas vinieron de la mano con la irrupción del régimen democrático, y con casos de corrupción en cuanto al manejo de los fondos públicos provenientes de las privatizaciones y al manejo de la deuda externa. Contraviniendo de esa manera la idea de que un Estado liberal en cuanto a materia económica asegura una mayor eficiencia y menores niveles de corrupción.

No solo la población peruana se vio afectada en la parte económica, donde un 60% se mantuvo dentro de una situación de pobreza, sino que la nueva política del Estado de fomentar el libre mercado y aplicar el menor control sobre el mismo, afectó también los derechos y libertades del ciudadano. Mermando así su derecho a la participación, y a que su opinión sea escuchada, en beneficio de los intereses de determinadas empresas o inversiones. Esto se hizo evidente en el Perú en la minería. Por ello, cabe resaltar los conflictos generados entre empresas mineras y la población circundante en Tambrogrande (2004) y Majaz (2003-2007), ambos en Piura. En el caso de Majaz se evidenció que se habían socavado los derechos humanos y ciudadanos garantizados constitucionalmente, especialmente de los pobres de las áreas rurales. No solo se les puso trabas a la población para participar en el proceso de implementación de la Minera Majaz, que afecta las tierras de dos comunidades campesinas, sino que se violaron los derechos de propiedad de los comuneros. Todo ello con el aval del propio Ministerio de Energía y Minas.3

Entonces, dentro de esta situación caótica, ¿hasta qué punto las propuestas de reformas (de las reformas) de Stiglitz son necesarias en el Perú? Lo que se hace imprescindible en la coyuntura actual es que el Estado asuma un rol regulador dentro del mercado, que ponga trabas a los capitales golondrinos, que proteja a los inversionistas nacionales y que promueva la industria. Es evidente que el Perú como un mero exportador de materias primas en el mercado mundial no puede aspirar a convertirse en un país “desarrollado”. Asimismo, desde mi punto de vista, el Estado tiene que garantizar que el gobierno represente a las poblaciones locales frente a cualquier conflicto con inversionistas nacionales o extranjeros, garantizando así los derechos individuales y sociales de esas personas. Para ello es importante que el Estado cuente con instituciones independientes que asuman la tarea de mediar estos conflictos, puesto que es imposible que el gobierno sea juez y parte.

Según Stiglitz, el Estado no tiene que ser minimalista ni tiene porque administrar necesariamente mal las empresas públicas. Es más, enfatiza la necesidad que el Estado construya una red de protección social para los ciudadanos. Lo que en términos prácticos significa que, se vuelva a fortalecer la seguridad social en el Perú. Para el autor es importante además, que el Estado garantice a la población el derecho a trabajar, lo que no solo significa generar nuevos puestos de trabajo sino garantizar ciertos derechos laborales, como la estabilidad laboral. También implica la formalización del sector informal de la economía. Igualmente, se tiene que fomentar una tributación equitativa, tal como sucede en Finlandia actualmente, en donde se tribute escalonadamente, de acuerdo a la capacidad económica de cada quien. Así, las personas que tributen más serán lo individuos que tienen mayor capacidad adquisitiva.

Stiglitz plantea además que para no depender del crédito extranjero, o para evitar que dichos créditos se concentren en la capital, se tiene que fomentar la creación de bancos locales y programas de ahorro en la población. También afirma que el Estado tiene que asumir una política de microcréditos que ayude a los empresarios nacionales a salir adelante. Para esto, es necesario para el autor que exista un clima propicio de negocios, tanto para inversores extranjeros como nacionales. Esto significa que la violencia y la inestabilidad política tienen que ser controladas mediante la participación política de los ciudadanos en las decisiones públicas y el respeto de sus derechos fundamentales, dentro de la concepción más amplia del término.


Desde luego, la educación se convierte en un pilar imprescindible dentro del crecimiento económico del país. Para ello no solo se necesita un mayor gasto público en el sector, sino una renovación en los contenidos de la misma. En donde el estudiante pueda aprender de forma práctica el ejercicio de su ciudadanía dentro del marco de su ubicación temporal, cultural y geográfica. Es importante entonces que el alumno se ubique dentro de un marco histórico establecido, con una suficiente capacidad crítica para analizar estos acontecimientos. Desde la educación también, se puedan inculcar hábitos de vida más saludables, que tomen en cuenta el respeto al medio ambiente y que reivindiquen el consumo de productos de origen andino que representan una alternativa alimenticia nutritiva y barata para la población.4

Por último, Stiglitz plantea que resulta importante que el Estado fomente la creación de medios de comunicación alternativos y locales, que impidan el monopolio y que permitan, dentro de sus limitaciones, la participación de la población. Esta idea fue corroborada en la práctica reciente en el Perú cuando en este año se llevó a cabo la consulta popular sobre la Minera Majaz, donde la radio Cultivalú, representó una postura crítica y disidente en relación a la postura del gobierno que era pro minería.5

Sin estas nuevas reformas, que implican en el fondo una transformación de la sociedad, es improbable pensar que se pueda construir una economía más saludable que se refleje en el bienestar de sus ciudadanos, especialmente de los más pobres, y en el crecimiento del país.

1 Carlos Parodi. Perú 1960-2000: políticas económicas y sociales en entornos cambiante, p. 140 Estas cifras se refieren a la deuda externa total, que incluye la pública y la de entidades privadas. Según el Ministerio de Economía y Finanzas solo la deuda pública externa en 1970 llegaba a 945 millones de dólares; en 1973 a 1491 millones de dólares; en 1979 a 5764 millones de dólares. La deuda con el Club de París, en el lapso de 1970 a 1979, creció 8 veces, mientras que la deuda con la Banca Internacional creció 11 veces al valor que tenía en 1970.

2 Héctor Huerto. Apuntes para la deuda externa e interna del Perú. Publicado en: http://ahorahistoria.blogspot.com

3Héctor Huerto. Redoble por Majaz.Acerca de las aventuras y desventuras de la minería, los medios de comunicación y la democracia en el Perú. Publicado en: http://ahorahistoria.blogspot.com

4Esto se contradice con el intento actual del gobierno del APRA de ilegalizar la harina de la hoja de coca.

5Héctor Huerto. Redoble por Majaz.Acerca de las aventuras y desventuras de la minería, los medios de comunicación y la democracia en el Perú. Publicado en: http://ahorahistoria.blogspot.com

29.11.07

Miradas de Fin de Siglo Popular/Pop (Vanguardia, conflicto y modernidad visual).*

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Curador: Rodrigo Quijano (1)

* Comentario de exposición por Edgar Villegas Vásquez


Los últimos cincuenta años en las artes visuales en el Perú han pertenecido a un proceso enfrentado entre los flujos de modernización y ruptura del orden tradicional, migraciones, surgimiento de lo popular, cambio de modelo económico, guerra interna, así como por último de nuevas significaciones de la democracia o de lo y del ciudadano. Miradas de Fin de Siglo Popular/ Pop (Vanguardia, conflicto y modernidad visual) es una muestra del MALI curada por Rodrigo Quijano que en el fondo representa la cadencia de esa ruptura y constante resignificación en la que se ha dado la construcción de identidades en un país tan sesgado por lo multicultural como el nuestro, tomando como hilo conductor el surgimiento de medios de producción masivos de la imagen artística como lo es el pop junto a su evolución en el discurso artístico peruano.

Lo suficientemente heterogénea: pintura, escultura, fotografía; sólo existe un proceso lineal en este muestra, y este es el espacio de diálogo con el ícono de masas – en un momento mirando hacia fuera como el Bob Dylan (1965) de Emilio Hernández Saavedra o el Motociclista (1966) de Luis Zevallos Hertzel- y en el otro mirando hacia adentro, como representando el surgimiento de una nueva cultura popular separada de los espacios urbanos representados como tradicionales, migrante y portadora de procesos híbridos de representación icónica traídos desde lo rural, lo andino. En esta última categoría podríamos señalar la Fotografía de Juan Enrique Bedoya (Sin Título, 2000), así como la serigrafía de Chacalón de la serie de Jorge Cabieses Esta Es mi Tierra, así es mí Perú (2000).

Mirando el arte como espacio de comunicación política y asociación al derrotero político, resaltan la serie de afiches de difusión de la Reforma Agraria Velasquista (1970) y que nos muestran como una de las estrategias de comunicar el proceso de reforma de la tierra en tiempos del Gobierno de Juan Velasco Alvarado se dio a través de recursos masivos aprovechando la simplificación discursiva de la idea vuelta ícono masivo que el pop porta consigo. En la otra cara de la moneda, Katatay (2006) de Alfredo Marques es un mecanismo de pensar la exclusión y la forma de replantear la política en el conflicto armado interno de los ochenta entre quien fue el grupo más directamente afectado, los Quechuablantes; la obra a la hora de usar el dispositivo de colocar las imagenes representando un paradero de transporte público, asemeja un incentivo a la memoria, se vuelve un mecanismo por el que el artista critica al poder, la política y los fenómenos que bifurcaron los conceptos de ciudadanía y que fueron elementos claves del conflicto armado interno entre los ochenta.


Los noventa, una vez pasados los procesos de violencia política y la transición del modelo a Estado sobredimensionado a una economía liberal han replanteado las variables de adaptación e hibridación de las subjetividades culturales. En este proceso el trabajo de Eliana Otta y las
relaciones de diversos personajes entre sus modelos de comunicación de identidad/ opción de consumo y retórica del texto me parecieron interesantes para evocar lo variado que puede ser el fenómeno de lo cultural en el espacio urbano. Al mismo tiempo, para finalizar Vení, sentate y contame (Plan Colombia 2003) – Yo lo que traigo es candela (2003) me pareció algo que dialogaba no sólo desde una simple crítica desnuda a los fenómenos de la violencia, el narcotráfico y la corrupción a partir de los nuevos entornos globalizados, en este producto de Raimond Cháves el recurso al uso de la plantilla y la pintura con simples sprays en cartulinas muestran los trazos de lo comunicacional en el pop con una estrategia masiva, pero que, al mismo tiempo, resignifica la política de la estrategia antidrogas como una especie de anti – ícono internacional, visto hacia fuera. (2)




Las Imágenes:

Primera: RAIMOND CHAVES. Vení, sentate y contame (Plan Colombia 2003) – Yo lo que traigo es Candela, 2003. Plantilla y spray sobre cartulinas de colores. Cartulinas de 49.5 X 70cm.

Segunda: JORGE CABIESES. De la serie Esta es mi tierra, así es mi Perú, 2000. Serigrafía sobre lino plastificado 148 X 104.

Tercera: JUAN ENRIQUE BEDOYA. Sin título, 1992. Papel de Gelatina de Plata. 24 X 24 cm. cada uno.

Cuarta: ALFREDO MÁRQUEZ: Katatay, 2006. Estructura de fierro pintado y planchas de acrílico. Dimensiones variables.

Quinta: ELIANA OTTA. Sin título, 2006 – 2007. Dibujos en técnica mixta sobre papel. 34,5 X 24,5 cada uno.

Las Citas:

(1) Esta fue la última de una secuencia de cuatro exposiciones que se presentaron en el marco del proyecto Miradas de Fin de Siglo. La búsqueda del MALI desde esta serie de muestras en las que participaron Gustavo Buntinx, Augusto del Valle, Rodrigo Quijano y Jorge Villacorta (curadores de diversos espacios generacionales y de articulación de propuestas) es convertir los procesos de apropiación del arte contemporáneo en una forma de mirarnos junto con nuestros procesos en los últimos cincuenta años.

(2) Este pequeño artículo se halla posteado junto a otros en mi blog personal XanaX: Pastillas para la memoria, debates sobre política, arte cuerpo, fotografía e historias ( http://xanaxparaelpopulorum.blogspot.com ) donde dejo de ser un poco historiador (pero sólo un poco, la historia se lleva en la sangre) y me vuelvo más a dialogar con otras disciplinas y artes.



14.11.07

Los archivos nacionales y la guerra de 1879



Por: Pedro Guibovich Pérez

En estos días, el saqueo de nuestra Biblioteca Nacional ocurrido durante la ocupación chilena de Lima en 1881 ha vuelto a ser noticia debido a la devolución de 3788 ejemplares a su legítimo propietario. Fueron muchos los libros transportados a Chile, y muchos los que aún permanecen allí, pero también fueron numerosos los documentos administrativos y de carácter histórico que emigraron al sur. Nadie se ha pronunciado al respecto. Es importante tomar conciencia de ello y por ello escribo esta breve nota.

En la tarde del 17 de enero de 1881, el ejército chileno entró a la ciudad Lima. De acuerdo con los testimonios de contemporáneos, reinaba un profundo silencio. Tal atmósfera de recogimiento se explica por el dolor que embargaba a la población luego de las derrotas militares que habían precedido a la toma de la capital, como también por el temor que infundía la tropa sureña dada su bien ganada reputación de violencia y crueldad.

Una vez dueños de la ciudad, el alto mando militar chileno empezó a organizar la ocupación. Con esa finalidad confiscó los principales establecimientos administrativos y educativos, a fin de destinarlos al alojamiento de los empleados -jueces y burócratas- como también de los soldados chilenos. Entre los edificios tomados estuvo, como era previsible, el palacio de gobierno. Uno de sus residentes, el secretario general del ejército, Eulogio Altamirano en una carta al presidente Aníbal Pinto, suscrita el 20 de enero de 1881, anotó: “le prevengo que le escribo en el escritorio de Piérola y que duermo en su propio catre”. A lo que añadió, “supongo que ustedes saben que nosotros despachamos en todos los ministerios y que todos los archivos están en nuestro poder. Podríamos mandarlos íntegros si ustedes lo desearan”. El ofrecimiento de Altamirano no tardó en hacerse realidad.

El 24 de febrero, según cuenta Palma en una carta a Piérola, se dio inicio al saqueo de las oficinas y establecimientos públicos. “Los muebles de las oficina de palacio desaparecen y los archivos de Relaciones Exteriores y Hacienda se encajonan para ser trasladados a Chile” anotó Palma. Al saqueo de los archivos administrativos se sumó el del Archivo Nacional y el de la Universidad de San Marcos.

El Archivo Nacional, de acuerdo con Alberto Ulloa, “fue entregado al pillaje”. Según el mismo, la pérdida de los documentos se debió al “interés de algunos que algunos caballeron chilenos, con notorias aficiones históricas, pusieron en revisar personalmente el Archivo para buscar datos y documentos de que habían menester”. Y prosigue “muchos de los cuales encontraron y se apropiaron, efectivamente, lo que es fácil comprobar [...] comparando los truncados catálogos que hoy se conservan, con los documentos publicados en Santiago y en otros lugares pocos años más tarde”. El testimonio de Ulloa es confirmado por otras fuentes. En 1883, Manuel Bravo, un antiguo empleado del Archivo Nacional dirigió al Ministro de Justicia, Culto e Instrucción, un detallado informe acerca de la desaparición del mobiliario así como de abundante documentación, alrededor de trescientos legajos, de las secciones de Audiencia de Lima e Inquisición. Dos años después, en 1885, Ricardo Palma logró del gobierno de Chile la devolución de diez cajones de documentos sobre el Santo Oficio peruano. El resto quedó en Santiago de Chile y hoy en día se puede consultar en el Archivo Nacional, como yo mismo lo he comprobado en un par de estancias de investigación en dicho repositorio.

Otros archivos tuvieron un destino incierto. Tal fue el caso del de la Universidad de San Marcos. Hasta 1881 el archivo de la Universidad se había conservado bastante completo. En sus estantes se alineaban los libros de matrícula, de claustro, de grados, de cédulas y provisiones, y numerosos expedientes administrativos desde su fundación a mediados del siglo XVI. La mayor parte desapareció en parte consecuencia del saqueo y del vandalismo de la tropa que ocupó el local para convertilo en caballeriza. En diciembre de 1883, Guillermo Seoane, secretario de la Universidad, escribió que muebles y aparatos se sacaban en carretas, como también libros y legajos. Algunos de estos últimos, decía, fueron vendidos al peso por los soldados en las pulperías de la ciudad.

Pero no todos los repositorios documentales fueron expoliados. Ricardo Aranda escondió el archivo de la Cámara de Diputados y César Canevaro hizo lo propio con el archivo de la municipalidad. Una vez concluida la ocupación de la ciudad, ambos archivos volvieron a sus instituciones de origen.

Hoy en día la recuperación del patrimonio bibliográfico perdido durante la guerra de 1879 ha vuelto a ser noticia. Los manuscritos siguen en Chile. Ellos son tan importantes como los libros, porque los documentos históricos --parafraseando a Alberto Flores Galindo-- encierran más de una clave para entender el pasado y el presente históricos del Perú.

8.11.07

Agresión a niña ecuatoriana en tren de Barcelona, Cámaras y Registros: ¡Migrante, acá Sobras!*




*Por Edgar Villegas Vásquez
[1]

Las conductas racistas o xenófobas la mayoría de las veces siempre plantean una dualidad engañosa en la que a simple vista los sujetos de la conducta marginalizante ocupan sólo roles discriminador – discriminado; una vista de este tipo, epidérmica, a lo único a lo que nos faculta es a encerrarnos en una especie de falsa geometría de ambos fenómenos por la que quienes intervienen en el acto conviven únicamente en dos roles contrastados, cuando el caso real es que los sujetos pueden llegar a plantearse diversos modelos de identidad que varían de acuerdo al contexto y a la cultura o culturas en las que interactúan.

Aquel 7 de Octubre, espacios físicos como los del metro de Barcelona y el conflicto entre el agresor español de 21 años con la niña ecuatoriana nos muestran los nuevos dilemas a través de los que la cámara y las nuevas tecnologías transforman la esfera pública junto a los sujetos que tratan de interponer sus discursos ante esta; a simple vista, el tablero de ajedrez devela un simple juego de discriminación en el que el agresor impone su discurso marginando la agredida, sin embargo el agresor dentro de su propia cultura era al mismo tiempo un marginal como lo demostraron las investigaciones posteriores al hecho que demostraron a este no sólo como sin trabajo sino al mismo tiempo como el titular de un prontuario delictivo. La supuesta víctima que por el hecho de ser migrante se hallaba ante una posición desfavorable frente a ejercer su derecho, pudo por medio de una denuncia telefónica y posteriormente por la evidencia del registro fotográfico de la cámara de seguridad del metro construirse subjetivamente como agredida, similarizando en parte sus derechos con los de un ciudadano del país en el que residía.

Hoy, la llegada del software para el medio fotográfico ha alterado las relaciones ortopédicas que la imagen fotográfica llevaba de la mano con los contenidos de verdad. Cámara, proceso de revelado en el laboratorio y el fotógrafo planteaban un triángulo sobre la mecánica de la construcción de la verosimilitud y la memoria que con la aparición de los formatos digitales comienza a experimentar cambios. Los sistemas de registro actualmente se relacionan en nuevas especies de archivos, más accesibles desde lo virtual a todo el mundo y por ello menos exclusivos, pero al mismo tiempo continúan con el mismo poder sancionatorio que la imagen fotográfica plantea al develar lo escondido, visibilizando lo marginal dentro el abanico de conductas de los individuos.

Paralelamente, el discurso retórico de la imagen como vehículo de la realidad representada del actuar de un sujeto frente a unos otros -no sólo dentro de su propia comunidad sino también desde comunidades diferentes- puede tener hoy un poder sancionatorio mucho más feroz en el actual medio de producción de los soportes digitales que respecto a tiempos de los anteriores soportes físicos. La imagen puede ser un registro que bajo ciertas condiciones puede producir crisis política, pero al mismo tiempo crisis personales, convirtiendo sensibilidades no sólo de sujetos individuales sino al mismo tiempo metafóricamente también de sujetos colectivos e institucionales
[2].







[1] Este pequeño artículo saldrá publicado al mismo tiempo en http://xanaxparaelpopulorum.blogspot.com/
Un blog personal que empiezo, en el que discuto temas de política, arte, fotografía e historias pero en donde debido a la naturaleza de este tema, relacionado a la cultura y al poder vale poner junto con mis camaradas del Grupo Ahora en
http://ahorahistoria.blogspot.com/.

[2] Ejemplos de ello serían los compromisos que decayeron sobre la imagen de la gestión de las autoridades de Barcelona después de la salida de la filmación del metro, junto con el mal manejo que estas hicieron de la crisis, así como las protestas que se generaron de parte de diversos sectores de la sociedad civil española y las comunidades de migrantes. Del lado del agresor español como sujeto individual podemos ver al mismo tiempo otra serie de compromisos, estos más relacionados sobre el tratar de transformar la imagen construida de este por los media y la opinión pública; ahora busca difuminar su conducta por medio de atenuarla, declarando embriaguez.

The 10blog iniciative

Buscando acercar más a la comunidad blogger con la gente en general, ha surgido la idea a nivel internacional, con rápido eco por parte del Perú, de realizar una conferencia en donde los más importantes bloggers de cada país expliquen en 10 minutos las razones por las que crearon su blog, el significado del nombre del blog, la frecuencia de la publicación de contenidos, su definición de blog entre otros temas y experiencias. En el Perú este evento está organizado en conjunto por la ONGEI, el Banco Mundial, la Biblioteca Nacional y Perúblogs.

Este evento se realizará este viernes a partir de las 6pm en la Biblioteca Nacional de la Avenida Javier Prado, y van a contar con 10 blogger, agrupados en 3 mesas distintas. Desde esta tribuna es un honor anunciar que se nos ha pedido que participemos en el evento como expositores. Así que invitamos desde aquí a todos los que nos leen continuamente que nos acompañen el día de mañana.

El programa es el siguiente:

17:30 a 18:00 – Registro

Introduction: Freddy Linares Torres

Session A

18:00 to 18:10 Carlos Wertheman, Invazor C
18:10 to 18:20 Dennis Dávila, Vivir en Perú
18:20 to 18:30 Giovanni Lamarca, Nauta
Moderator: Juan Carlos Luján, Vida y Futuro

Session B

18:50 to 19:00 Luis Carlos Burneo, La Habitación de Henry Spencer
19:00 to 19:10 Pierina Papi, Cucharas Bravas
19:10 to 19:20 Javier Prado, La Nuez
Moderator: Javier Albarracín, Perú Blogs

Session C

19:30 to 19:40 Pedro Rivas,Web-e-ando
19:40 to 19:50 Héctor Huerto, Ahora y en la historia
19:50 to 20:00 Ricardo Choy-Kifox, Rechongueros Gráficos
20:00 to 20:10 Diana Zorrila, Morena Escribe a Veces
Moderator: Roberto Bustamante, El Morsa

Ingreso Libre

5.11.07

Más sobre música (no hay primera sin segunda)

Pregunta para los conocedores...

En América del Sur hay un conjunto único de ritmos en 6/8 que tienen un grado de parentesco más allá de toda duda. Pueden parecer hermanos, como la cueca nortina y paceña, o la marinera puneña, cuzqueña, arequipeña y ayacuchana; primos hermanos, en el caso de la marinera norteña y el tondero; o con un ancestro perdido en la memoria, como la marinera limeña y la zamba argentina. Todos estos ritmos, sin embargo, mantienen un aire de familia que sugiere un origen común.

La pregunta es si acaso existe un árbol genealógico convincente de esta familia.

¿Cuál es el origen común?

Mi opinión de amateur es que la cueca y la zamba se ven más “puras”, en el sentido de conservar una estructura a la que en las marineras de la sierra se le ha añadido fuga en huayno y en el canto de jarana limeño, la resbalosa.

¿Qué decir de esto? ¿Podría hacerse entonces una analogía con la forma en que se explica la difusión de las lenguas? Según ciertos lingüistas, el origen de una un idioma se encuentra donde este presenta más variaciones, porque el tiempo la corrompe. Por ejemplo el quechua tiene más variedades en la sierra central, etc.

¡Puras especulaciones! hasta que no se documenten las influencias que dieron origen al ancestro común de estos ritmos, que muchos sitúan en la zamacueca.

Y quiénes mejor que los historiadores para hacerlo.


Marinera limeña o zamacueca




Marinera norteña




Tondero




Marinera ayacuchana




Marinera arequipeña




Marinera puneña




Cueca paceña




Cueca nortina




Cueca chilota




Zamba


3.11.07

Algo de música colonial en... YouTube

Investigar la historia de la música colonial peruana es un reto todavía pendiente en varios aspectos. Notables musicólogos como José Quezada Macchiavello, Javier Echecopar (quien además ha grabado destacables recopilaciones) y Octavio Santa Cruz, entre otros, nos han ido abriendo literalmente los oídos. Partituras y nuevas grabaciones han rescatado del olvido un apreciable y complejo mundo sonoro que, de paso, puede servirnos a los historiadores como fuente de estudio social y/o rico pasatiempo.

Y bueno, la cosa es que increíblemente ya se puede encontrar este material en YouTube. Sin más ni más, tres piezas que pude encontrar en unos minutos de "yutubeo":


1. El Hanaq pachap kusikuynin debe de ser una de las canciones litúrgicas en quechua más conocidas, junto con los tradicionales Apu Yaya Jesucristo y Qanmi Dios Kanki. Está firmada por el célebre misionero y gramático Juan Pérez Bocanegra, en la iglesia de Andahuaylillas, en 1631, pero se piensa que su autor pudo ser un indígena cuzqueño.



Interpreta el coro Lima Triumphante, dirigido por José Quezada. Aquí, una versión simpática de tres brasileños con pinta de Jesucristo, para más inri.


2. El villancico que sigue, A este sol peregrino, fue compuesto en el Cuzco por Tomás de Torrejón y Velasco, en 1680. Este organista español escribió además la primera ópera americana de la que se tiene noticia: La púrpura de la rosa, todo un éxito de tablas de la época. Interpreta el conjunto Es Sol Claro y Luciente.




3. Dos qachwas transcritas en 1782 por el obispo Baltasar Jaime Martínez Compañón en la región de Trujillo: Dennos licencia señores y El buen querer. Interpretan el gran maestro charanguista Omar Ponce Valdivia y en la guitarra, Sergio Sauvalle. Todo indica que la qachwa sería el antecedente musical del huayno contemporáneo.




Actualización:
Música de los siglos XVII y XVIII

28.10.07

¡Ay Caral! Feliz 13 aniversario

Por: Paul E. Maquet



Feliz aniversario: el proyecto Caral-Supe cumple 13 años cambiando la historia del Perú

Acabo de llegar a Lima emocionado luego de conocer la ciudad de Caral, que según las investigaciones en curso es la más antigua de América. Antes que nada quiero enviar desde aquí un enorme abrazo y unas felicitaciones a todo el equipo de arqueólogos y técnicos del Proyecto Especial Arqueológico Caral-Supe, que el día de hoy (27 de octubre) cumple 13 años de trabajos. Los festejos tuvieron lugar este viernes y sábado, e incluyeron un pago a la tierra, danzas, actividades culturales, comida y (lo más importante para los misios como yo) ingreso y guiado gratis. Aprovecho para mandar un saludo especial a Miguel, poblador caralino y trabajador del proyecto, quien nos guió el día de hoy.

Mi emoción por haber conocido esta Ciudad de 5 mil años de antigüedad proviene, claro, del hecho de que la arqueología siempre ha sido una de mis (no tan secretas) pasiones. En la época de la elección vocacional, luego de algunas dudas, opté por dedicarme a testimoniar el presente... pero siempre me quedó el bichito por el “periodismo de la historia”, la arqueología, que es la que nos permite conocer la vida cotidiana y las cuitas de quienes pisaron esta tierra mucho antes que nosotros.


Pero más allá de esta pasión muy personal, mi vivo interés por conocer Caral y todo lo que allí se está investigando proviene del hecho de que la historia del Perú que yo estudié en el colegio y, luego, en la universidad, ha sido puesta de cabeza. Cuando yo era feliz e indocumentado, como diría Gabo García Márquez, la historia del Perú antiguo empezaba nebulosamente con un período formativo cuyas expresiones más complejas eran Sechín o Kotosh. Luego, seguía el “primer horizonte”: Chavín. Es decir, la historia de la civilización andina empezaba en la sierra y alrededor de 3400 años atrás.

Ahora, 13 años de excavaciones en Caral nos vienen a revelar que esta sociedad compleja que coordinó a 20 centros urbanos y realizó intercambios con la costa, la sierra, la selva y con poblaciones de la zona ecuatorial tiene nada menos que 5 mil años de antigüedad. La primera reacción cuando a uno le dicen que la cuna de la cultura andina había sido contemporánea a las sociedades egipcia o mesopotama responde a un natural infantilismo chauvinista: un irrefrenable orgullo con mayor sustento histórico que la declaración de Machu Picchu como “maravilla” moderna. Aún falta mucho por investigar y los arqueólogos de Caral son muy cautos en no aventurar hipótesis que no tengan cómo sostener. Falta, además, un fino trabajo para reelaborar la línea de desarrollo de la civilización andina y explicarnos cómo encaja Caral en la historia que nos habían contado. Pero a los hinchas que miramos desde la tribuna el trabajo de los investigadores no nos queda más que aplaudir con emoción y gritar apasionadamente este golazo arqueológico.

Pasada la emoción infantil, lo que me han contado hoy mientras caminaba entre las arenas del valle de Supe me provoca algunas reflexiones sueltas. Una de ellas es sobre qué significado tiene este descubrimiento en nuestra manera de ver al Perú. Nuestro país, lo sabemos, está partido en dos: por un lado está “lo andino”, “lo provinciano”, “lo serrano”; por otro, en situación de tensión y conflicto, está “lo europeo”, “lo limeño”, “lo costeño”. Como en la época colonial, “la república de indios” versus “la república de españoles”: más allá de lo compleja y dinámica que es nuestra realidad cultural (sobretodo en nuestros tiempos), esta oposición dual sigue muy presente. Las últimas elecciones así lo demuestran. Por eso, me pregunto, ¿qué efectos puede tener en nuestra autopercepción como país el saber que la civilización andina tiene su origen a 4 horas de la ciudad de Lima? Por más tonto o elemental que suene, la costa -que ha sido “reconquistada” por los pobladores de la sierra durante las últimas 4 décadas, como lo demuestra la historia de Lima, de Chimbote, de Ica y de casi todas las ciudades del litoral- es tan andina como la papa huayro. Ya las investigaciones de Cerrón Palomino nos habían mostrado que la lengua quechua había nacido en la costa central. Pero hoy tenemos una evidencia concreta, tangible -pétrea- del origen costeño del mundo andino, que tal vez ayude a des-esencializar algunos relatos nacionalistas.



Por otro lado, pensaba en cuánto tenemos aún que aprender de la forma en que nuestros abuelos (en el sentido más amplio) se organizaron. Con Caral confirmamos que la civilización andina tenía 5 mil años (o más) aprendiendo a dominar nuestra difícil geografía. Esta ciudad fue ocupada durante mil años, así que podemos imaginar la cantidad de fenónenos del Niño, sismos y friajes que habrá tenido que soportar. Los caralinos supieron muy bien cómo responder a los desafíos que les puso nuestra pachamama, gracias a técnicas como la construcción sismo-resistente. Pero, además de la “tecnología”, hay una clave en el desarrollo del mundo andino: la cooperación. Como John Murra ya señaló, la posibilidad de acceder al máximo de recursos de diversos pisos ecológicos es fundamental en una geografía como la nuestra, que nos ofrece diversidad pero no extensión de terrenos cultivables. Los caralinos producían algodón, pallares, calabazas y frutas; pero gracias al intercambio obtenían pescado, ají, mullu, material combustible y otros bienes desde el litoral, la sierra, la selva y el norte. Un detalle muy importante: aún no se han encontrado (al menos no en una cantidad relevante) armas. Es muy probable que la violencia haya jugado un rol en esta sociedad. Pero la evidencia indicaría que no fue un rol determinante. Como es recurrente en otras culturas andinas, la guerra era un instrumento, pero las alianzas políticas y la cooperación recíproca eran un mecanismo mucho más exitoso para el desarrollo de las sociedades complejas.

¡Ah! Lo que sí se ha encontrado es vastos juegos de instrumentos musicales de viento: flautas, antaras y silbatos en hueso de pelícano y de venado. Una ciudad alegre, musical y festiva, ¡claro que sí!

Por último, he quedado muy impresionado porque, al menos desde fuera, Caral parece funcionar como debería ocurrir con todos los proyectos arqueológicos. El Estado (gracias a Paniagua) se puso las pilas y le asignó un presupuesto propio que les ha permitido ampliar sus perspectivas. Además, se ve rigor y cariño por el proyecto y, quizá más importante aún, un vínculo con la localidad. Aparentemente la apuesta es que los pobladores del valle de Supe sean los primeros en reconocer el valor de la ciudad, y que por lo tanto la defiendan y la cuiden. Hay un énfasis especial en involucrar y capacitar a la población local, la mayoría de técnicos y guías son de la zona y el proyecto busca insertarse en el plan de desarrollo del valle como un elemento estratégico.



¡Bravo por los responsables del proyecto y por cada uno de los trabajadores que lo sacan adelante! ¡Feliz 13 aniversario!

Aquí termino. Solo recomiendo que se animen a conocer la cuna de la civilización andina. Es muy fácil llegar: en Abancay o en Fiori salen unos carros que cobran en promedio 10 soles hasta Supe y demoran 3 horas. En Supe se toman unos colectivos que por s/. 3.50 y en una hora de viaje dejan en el camino a Caral. De allí son solo 15 minutos a pie. Se recomienda llegar por la mañana, porque hay mucho por conocer y los carros de regreso solo salen hasta las 4 de la tarde. ¡Ah! Normalmente se cobra ingreso y guiado, pero ¡vale la pena! Para mayores informes, nada mejor que visitar la propia página web del proyecto: http://www.caralperu.gob.pe/

Leyenda de fotos:
1. Vista panorámica desde la entrada de Caral

2. Fogón ritual, circular, con canaleta para la entrada del aire y alimentado con "pumpush", una planta combustible traída de la sierra.

3. El "anfiteatro" circular, donde se realizaban reuniones, ceremonias y, también, tocadas con instrumentos de viento.

4. La Pirámide mayor, con sus cuatro grandes y enigmáticos monolitos.

25.10.07

La cuarta espada. La historia de Abimael Guzmán y Sendero Luminoso

Por: Nayib

Siguiendo la saga de las espadas, les presento una opinión sobre el libro La cuarta espada. La historia de Abimael Guzmán y Sendero Luminoso, del periodista Santiago Roncagliolo.

Admiro la audacia de este escritor al hacer de un periodo trágico en la vida de la sociedad peruana un relato que hoy encabeza la lista de libros más vendidos en el país, sin soslayar el buen marketing de la casa editora. Aún cuando existen muchos errores referidos a fechas, lugares y circunstancias, de seguro sólo serán detectados por lectores actores en la guerra interna y, estudiosos y preocupados sobre el tema. Para el lector común toda la información podrá ser digerida como verdad, porque al arte de una prosa fluida y sencilla se añade la credibilidad que se imprime al relato: citando a, no pocos, actores directos; dando de cuenta de entrevistas, que más de un investigador ha querido tener; pisando escenarios, que solo conocemos de oídas; enrostrándonos bibliografía especializada; y por último atreviéndose a sustituir espacios temporales vacíos, sin datos; por hechos que resultan bastante creíbles.

El tratar historiar la vida de Abimael o la de algunos senderistas resulta interesante en la medida, como el mismo autor manifiesta, no han sido estudiadas prolíficamente, salvo algunas referencias tangenciales dentro de la historia o análisis del fenómeno Sendero Luminoso. Sin embargo, nuestro novelista al centrarse sólo en la cúpula partidaria, soslaya la vida cotidiana de los integrantes de las bases de apoyo, de la masa, como el caso del Comité Popular de Sello de Oro en la selva ayacuchana. Para ahondar más sobre este tema te invito a visitar: Familia, cultura y “revolución”. Vida cotidiana en Sendero Luminoso, de Ponciano del Pino. Los Senderos Insólitos del Perú. Steve J. Stern (Editor) IEP – UNSCH. Perú, 1999.

Es un buen libro, entretenido, neutro para no decir inocuo, pero que quizá satisface la curiosidad del lector actor o invite a la nostalgia de algún simpatizante o activista del Partido Comunista del Perú.

Otros blogs sobre el tema:

El Morsa: La cuarta espada de roncagliolo

Zona de noticias: más sobre la cuarta espada

Entrevista a Elena Iparraguirre

El Blog de Roncagliolo y una versión de entrevista

Desde el tercer piso: El sendero de Roncagliolo

Entrevista completa a Roncagliolo sobre el libro

Puente Aéreo: Senderología Pop: la cuarta espada (laser)


22.10.07

Lo mejor de la semana: Resumen para ociosos del 15 al 21 de octubre


Como la vez pasada, nuevamente les traigo lo más calentito de los blogs sobre temas de historia. Así que acomódonse en sus sillas, traigan algo de beber, y viajen seguros por el ciberespacio siguiendo esta humilde guía:

En Amautacuna de historia hay un breve post que nos cuenta los inicios de la celebración de la música criolla, que fue decretada por Manuel Prado Ugarteche para el 31 de octubre de 1944. Va acompañado de un video musical que contiene imágenes de la antigua Lima. Imperdible!

En Antropology.net podemos encontrar una noticia en donde se afirma que se ha encontrado en el ADN de los Neandertales las mismas variaciones que tienen los humanos, que nos permiten hablar y nos diferencian de los primates. En ese sentido, se puede señalar que tenían una habilidad mayor para comunicarse.

En Archivolo encontramos la gran noticia sobre la digitalización de los documentos del archivo histórico del Municipio de Santa Úrsula (Canarias-España), el cual podrá ser consultado desde internet en poco tiempo. Hasta el momento, han sido digitalizados 81 830 documentos. En la segunda y final fase de digitalización se está trabajando con documentos que datan entre 1842 y 1926. Otros Archivos del mundo, y del Perú, deberían seguir su ejemplo. También, en ese blog se publica el artículo de Herbert Mujica sobre la mala administración del Estado del Archivo de la Cancillería, y de cómo fue posible que nos robaran documentos relacionados a nuestros límites nacionales después de 1998. Este tema es alarmante. Por último, se da cuenta de la noticia de que un estante de los archivos del Municipio de Juliaca (Puno) se derrumbó. Esto a vista y paciencia de las autoridades que no hicieron nada por prevenir algo que ya se preveía.

En Arquitectura Prehispánica se informa de que a partir del 25 de octubre hasta el 27 de enero, en el marco de la exposición denominada Hilos del pasado, se expondrán tejidos restaurados de la cultura Paracas en el Museo de Arqueología, Antropología e Historia del Perú (Plaza Bolívar s/n, Pueblo Libre). También se incluyen piezas de cerámica, hueso y madera.

El Reportero de la Historia informa de la elección de los dos nuevos miembros de la Academia Nacional de la Historia del Perú: Manuel Burga y Carlos Ramos. Me pregunto cuando esta Academia le rendirá un homenaje póstumo a Alberto Flores Galindo. También tiene un comentario sobre los libros que fueron "secuestrados" de las bibliotecas peruanas durante la Guerra con Chile. Recomiendo leer esta noticia sin ánimos revanchistas.

En Enseñ-arte se comenta la arquitectura y simbolismo del Partenón, obra arquitectónica griega del siglo V antes de Cristo. Realmente interesante.

En Hablemos de historia se informa de una noticia que es preocupante, de un nuevo tipo de piratería en la actualidad que se basa en el descubrimiento y saqueo de los tesoros de los barcos hundidos en el mar. Al parecer, hace poco, el barco gringo Oddisey, con financiación inglesa, hace varios meses atrás estuvo trabajando en el mar español en busca del buque inglés HMS Sussex, sin embargo, todo parece indicar que en realidad han estado saqueando los restos de un galeón español del siglo XVIII. A estas alturas, ya han transportado ese tesoro lejos de territorio español. Ahora, dejando tema para el debate, estos tesoros de buques españoles, la mayoría sino todos, hechos en base a minerales encontrados en América Latina, no corresponderían pertenecer a sus países de origen más que a España. Además, y vale la pena recalcar esta noticia, se transcribe un artículo en donde se da cuenta del intento del gobierno español de recuperar la memoria histórica de su país con respecto a lo sucedido durante la guerra civil española, en donde las masacres y asesinatos son casi una leyenda.

En La Guía de historia hay una entrada sobre la independencia de Ecuador, en donde se coloca un mapa de ese país que cercena territorios peruanos. Si revisan mis comentarios de la guerra con CHile, el tema de los conflictos limítrofes no pasa por acentuar nuestras rivalidades como países sino de construir un nuevo tipo de historia, honesta y allegada más a los intereses populares. En el comentario de la independencia del Ecuador, lo único terriblemente mal es ese mapa, de un Ecuador que nunca tuvo esos territorios desde que se convirtió en un Estado soberano. Si el Perú, o un historiador peruano quisiera afirmar que todos los territorios que alguna vez pertenecieron al virreinato del Perú, deberían pertenecernos, entonces podría afirmar que casi toda Sudámerica nos pertenece. Evidentemente, si ese historiador existiese, sería considerado como un lunático, o al menos, un falsario. Así que desde esta tribuna, solicito la aclaración pertinente a ese blog amigo, y a que los demás lectores se solidaricen con este tema que debería ser zanjado de una vez por todas.

Laicacota reproduce una noticia alarmante de La República del 16 de este mes, en donde se da cuenta del foro "Vigencia de la bandera del CUsco" que se realizó en esa histórica ciudad. En ella, los intelectuales presentes concordaron en solicitar que se cambie la bandera actual para que no sea confundida con el símbolo gay. Dichos intelectuales son: el antropólogo Jorge Flores Ochoa, el literato Enrique Rozas Paravicino, los historiadores Víctor Ángeles Vargas, Germán Zecenarro y José Tamayo Herrera, ex director de la Biblioteca Nacional. También, el escritor Ángel Avendaño Farfán y como invitado el historiador y ex director del Instituto Nacional de Cultura (INC), Luis Enrique Tord. El municipio se ha mostrado a favor de ello, sin embargo, han señalado que la decisión de cambiar la bandera no es definitiva y que será puesta a consideración de la población cusqueña. Desde mi punto de vista, me parece bien que cada pueblo recree constantemente su historia, para que se encuentre vinculado a ella y se sienta identificado, pero esto implica también cierta responsabilidad y honestidad en cuanto a lo que se refiere a la investigación histórica. No se puede recrear la historia sin fundamentos ni hechos históricos que respalden el cambio. Por ello, rechazo esta recomendación de los intelectuales antes mencionados, porque más parece motivada por su homofobia que por razones históricas.

Actualización al 23 de octubre: Hilda, la moderadora del blog La guia de historia, tuvo la gentileza de retirar el mapa en cuestión, con lo que mi queja queda retirada. Desde esta tribuna mis agradecimientos

17.10.07

Los origenes del ejército profesional peruano (II Parte)

Por: Nayib

El Inicio del Ejército Profesional

Terminada la Guerra entre Perú y Chile en el año 1884, no sólo el país vencido entendió la necesidad de mejorar su aparato militar a través de la modernización y profesionalización. El Ejército Chileno durante el siglo XIX había bebido el quehacer de la guerra de la tradición militar francesa[1] y de sus experiencias militares: la Guerra contra la Confederación Perú Boliviana y, sobre todo, la guerra del Estado Chileno contra los aborígenes araucanos, en pos de nuevos territorios hacia el Sur, sindicada como el molde más significativo en el que vertieron los caudales de reservistas para su rápido alistamiento y actuación en la Guerra del Pacífico[2]. Esto, conjugado con cierta estabilidad política le dio al Ejército Chileno un hálito de profesionalismo. Sin embargo, aún cuando victoriosos; un año después del fin de la guerra, 1885, el alto mando y los oficiales, que habían tenido una descollante participación en la Guerra del Pacífico, se reunieron para realizar una autocrítica de toda la campaña y replantear la organización y modernización del ejército, abordando a la conclusión que debían mantener una fuerza organizada y entrenada convenientemente y acorde al tiempo que se vivía, desde el tiempo de paz, capaz de defender al país en caso de agresión; una práctica y efectiva movilización de la reserva, un mando encargado del estudio de los planes que debían desarrollarse en el futuro para los posibles teatros y adversarios; y un adecuado apoyo logístico diametralmente diferente al ofrecido durante la guerra.

En el caso del Perú, las últimas tropas chilenas abandonaron Lima a mediados de agosto de 1884, e inmediatamente se entablo una fratricida Guerra Civil entre los generales Miguel Iglesias y Andrés A. Cáceres, cuya duración fue de un año y medio, hasta la dimisión del general Iglesias el 3 de diciembre de 1885. Ambos eventos dejaron al Perú postrado en la bancarrota fiscal, con el honor nacional mancillado, ruptura social y política, y la necesidad de reestablecer la autoridad del Estado; diluyendo el esfuerzo por encarar la reorganización del ejército. Empero, en 1887 Andrés Avelino Cáceres reorganiza y apertura la Escuela de Clases, y en 1889 hizo lo mismo con el Colegio Militar; que inicio sus labores con 100 alumnos: 30 jóvenes seleccionados de la Escuela de Clases, 30 civiles con instrucción secundaria y 40 pensionistas entre jóvenes procedentes de distinguidos hogares de la capital; con un plan de estudios que comprendía tres años y abarcaba asignaturas modernas. Lo particular de este proyecto fue la proliferación de la producción intelectual de los oficiales breñeros a través de publicaciones referidas a táctica y doctrina militar a partir de la Guerra de Resistencia en el Ande contra el invasor chileno; así tenemos el Reglamento de Ejercicios y Maniobras para la Infantería del Perú, del coronel Juan Norberto Elespuru.



Cómo fueron modernizándose los ejércitos

Estar actualizado, a la moda de los progresos educacionales logrados en Europa, requería una medida práctica: contratar asesores. En aquel tiempo el éxito alemán en la Guerra Franco Prusiana decidieron, en el caso chileno, que el 17 de setiembre de 1885 contrataran al capitán alemán Emilio Körner, que se había desempeñado como profesor de la Escuela de Artillería e ingenieros de Charlottemburgo. Al asumir esta misión, se le otorga el grado de teniente coronel y se dedica, aparte de dictar asignaturas militares, a evaluar el plan de estudios de la escuela militar, al que encuentra obsoleto, recomendando su cambio al alto mando. Su principal colaborador fue el mayor chileno Jorge Boonen Rivera quien aquilató muy bien esta oportunidad de perfeccionamiento militar, que le valió más tarde ascender al grado de general de división y ocupar el cargo de Inspector del Ejército y, luego, el de Ministro de Guerra.

Un año después de este primer paso, se crea la Academia de Guerra, para dar instrucción superior militar y científica a los oficiales del ejército, aún cuando su funcionamiento se postergó hasta después de la cruenta guerra civil del año 1891[3].+

En el proceso peruano, se contrató los servicios, en plena Guerra de Resistencia breñera liderada por el general A. Cáceres, del mayor francés Ernesto de la Combe[4], quien una vez culminada la guerra fue nombrado subdirector de la Escuela de Clases, reabierta en 1887. En 1894 se contrató al mayor alemán Carlos Pauli para emprender la reorganización del Ejército.

Otro aspecto a considerar es que ambos países nombran como directores de sus respectivas escuelas a connotados jefes militares de la Guerra. Por el Perú al coronel Juan Norberto Elespuru y al coronel Nicanor Ruiz de Somocurcio; en Chile al coronel Emilio Sotomayor. También, comparando los planes de estudios de las escuelas militares de ambos estados no existe mayor diferencia: matemáticas, gramática, geografía, historia, higiene, francés, ingles, táctica, dibujo, gimnasia, esgrima y tiro, mecánica elemental, química, fotografía, electricidad aplicada a la guerra, artillería, fortificación, topografía y derecho internacional, cosmografía, química[5]; excepto en el número de años de estudios, 3 años en el Perú; y 4 años en Chile sin incluir la especialización de oficiales de caballeria, artilleria e ingeniería que adicionaban 6 meses, un año y 2 años respectivamente.

Resulta sintomático que luego de las guerras civiles acaecidas en Perú (1895) y Chile (1891) se reimpulso la modernización de sus ejércitos. En el Perú, correspondió a la contratación de la misión militar francesa que estuvo presente, en mayor o menor magnitud, hasta casi el inicio de la Segunda Guerra Mundial. ¿Cuánto pudo pesar la guerra civil de 1895 en esta decisión? Según manifiesta Víctor Villanueva en 100 Años del Ejército Peruano, mucha “Actos de tal naturaleza ensanchan la brecha existente entre civiles y militares (…) La revolución del 95 no sólo lesionó síquicamente al soldado profesional, además lo relego por segunda vez a sus cuarteles y en esta ocasión por una larga temporada. Ante la nueva pérdida del poder político el profesional de la guerra intentó reorientar su profesión, abandonar la política como praxis y convertir al ejército en un organismo burocrático en el que fuera posible hacer carrera a base de tecnificación y las tradicionales virtudes militares”[6]. Esta decisión estuvo motivada, en parte, para refrescar el arte y ciencia de la guerra del Ejército Peruano, ingresar a la modernidad de entonces, y además, domar las aspiraciones políticas de algunos de sus miembros a través, primero, de la educación militar y, segundo, nombrando en su más alta jerarquía a un oficial francés.
En Chile la labor emprendida por el teniente coronel E. Körner, desde 1886, fue reforzada por los 31 oficiales instructores germanos que permanecieron en Chile entre los años 1896 y 98; luego, se extendieron contratos a numerosos jefes y oficiales de ejércitos europeos, que sólo fue interrumpida durante la Primera Guerra Mundial, y que su presencia se mantuvo hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial.

Así como, el Perú y Chile coincidían en el propósito por profesionalizar a sus ejércitos y modernizarlos según los avances de la época, particularmente los producidos en Europa, otros países sudamericanos también enrumbaron por este camino. Eran demasiadas guerras sentidas, como actores o espectadores, en los casi setenta años de vida republicana y que habían desatado mutilaciones territoriales al Perú, Bolivia, Paraguay y Colombia; y otros tantos diferendos limítrofes inconclusos en Ecuador, Argentina y Chile.

En Colombia, por ejemplo, los primeros intentos para profesionalizar al ejército se debieron a cuatro factores: el fracaso del ejército estatal en la guerra civil denominada Guerra de los Mil Días (1899 – 1902), los problemas de desorden interno, la situación tirante con el Perú por los territorios del Caquetá y, sobre todo, la separación del Departamento de Panamá en 1903 auspiciada por los Estados Unidos. En 1907 el gobierno decretó una reforma militar que fue apoyada por tres misiones militares chilenas hasta 1915, lógicamente bajo el molde del concepto militar alemán. “Hasta 1914, Chile mandó misiones militares a ocho países latinoamericanos y recibió militares de 11 países (…) En el mismo periodo Alemania tenía misiones en cuatro países de la región y recibió soldados de todos los Estados de América Latina”[7]. Desde 1916, los suizos inician el relevo de este esfuerzo hasta 1928.

En la década de 1890, Bolivia contrató, para el adiestramiento del ejército, oficiales del estilo francés y Argentina contó con los servicios de oficiales alemanes para tareas de reorganización y administración del ejército. Después de la Primera Guerra Mundial los franceses iniciaron una larga experiencia de veinte años en el Brasil, y también estuvieron presentes en Paraguay y el Uruguay; además, algunos alemanes prestaron servicios, de manera privada, en Bolivia.

Tomas Fischer resalta que las misiones militares extranjeras tenían un carácter ambivalente. Los intentos iniciales de profesionalización militar tenían, a corto plazo, poco éxito pero mediante la instrucción de jóvenes oficiales se logró un efecto a largo plazo. Además, existieron intereses geopolíticos y económicos de los países exportadores de métodos, misiones y tecnología militar como Alemania, Francia, Estados Unidos, Suiza y en el caso latinoamericano Chile. La dimensión económica de la modernización de los ejércitos situó a los países desarrollados en franca competencia internacional.

Conclusiones

Los ejércitos republicanos sudamericanos nacen con la guerra de independencia pero su organización y funcionamiento, durante los primeros años, aún se fundamentaran en los del antiguo régimen, sin embargo, se irán configurando con el transcurrir de los años y según el grado de desarrollo alcanzado por cada Estado Nación.

Las guerras internas y externas, que libran estos ejércitos, así como, la tarea de ocupar efectivamente el propio territorio heredado y, los avances europeos en el arte y la ciencia militar, hacen necesario contar con una fuerza militar profesional y moderna. Francia y Alemania fueron los principales modelos de la época. El primero, por la genialidad, no pasada de moda, del celebre Napoleón Bonaparte y el segundo por la victoria obtenida en la Guerra Franco Prusiana en el año 1871.

El modo francés se afincó en el Brasil, Perú, Uruguay y Paraguay mientras el alemán en Chile, Argentina, Bolivia, e indirectamente, en el Ecuador y Colombia a través de las misiones militares chilenas.

El ser moderno, una aspiración de casi el total de los países sudamericanos, implicaba profesionalizar al ejército, y los métodos empleados para lograr esta tarea fueron variados: Algunos, más o menos autónomos, utilizando la propia tradición y la experiencia, estudiando sus propias guerras; otros contratando algunos asesores o misiones militares extranjeras y enviando oficiales a estudiar en Europa. Sin embargo, los resultados de estos esfuerzos estuvieron acordes con el mayor o menor desarrollo alcanzado por cada una de las naciones.

[1] Historia del Ejército de Chile. Tomo VII. Reorganización del Ejército y la influencia alemana (1885 – 1914) Santiago. Editado en 1982, corregida en 1985. CPHE. Pág. 324.

[2] Ibíd.

[3] Esta Guerra Civil se produce por el enfrentamiento entre dos poderes del Estado; el Ejecutivo, liderado por el presidente José Manuel Balmaceda, y el Congreso de la República. Los oficiales chilenos optaron por uno y otro bando, enfrentándose en las batallas de Concón y Placilla que cobro la vida de 2, 599 chilenos, terminando con el triunfo del Ejército Congresal el 30 de agosto de 1891. En Historia del Ejército de Chile. Tomo VII. Reorganización del Ejército y la influencia alemana (1885 – 1914) Santiago. Editado en 1982, corregida en 1985. CPHE. Pág. 87 – 164.

[4] Se incorporó al servicio del Perú, desde el año 1883, habiendo concurrido el 10 de julio del mismo año a la Batalla de Huamachuco; siendo ascendido al grado de coronel por esta acción. En Historia de la Escuela Militar. Revista de la Escuela Militar N°235, Chorrillos: 1945.

[5] Historia del Ejército de Chile. Tomo VII. Reorganización del Ejército y la influencia alemana (1885 – 1914) Santiago. Editado en 1982, corregida en 1985. CPHE. Pág. 32 – 34. Carlos Ríos Pagaza. Historia de la Escuela Militar del Perú. Lima, 1962. Pág. 28 - 30.

[6] Villanueva, Víctor. 100 años del Ejército Peruano. Pág. 62.

[7] Fischer, Thomas. Proyectos de Reforma, Instrucción Militar y Comercio de Armas de la Misión Militar Suiza en Colombia. Revista Historia y Sociedad N°5. Universidad Nacional de Colombia, Medellín, diciembre de 1998.