19.1.10

El manuscrito sobre la manzana de Newton

Tal como lo informa la periodista Malen Ruiz de El Pais, la Royal Society, la Academia Nacional de Ciencias del Reino Unido, ha digitalizado un conjunto de manuscritos entre los cuales se encuentra el manuscrito original de las Memorias de la vida de Sir Isaac Newton, escritas por William Stukeley, en donde el autor narra como Newton le contó que descubrió su teoría sobre la gravedad:

“Después de cenar, como hacía buen tiempo, salimos al jardín a tomar el té a la sombra de unos manzanos”, escribe Stukeley. “En la conversación me dijo que estaba en la misma situación que cuando le vino a la mente por primera vez la idea de la gravitación. La originó la caída de una manzana, mientras estaba sentado, reflexionando. Pensó para sí ¿por qué tiene que caer la manzana siempre perpendicularmente al suelo? ¿Por qué no cae hacia arriba o hacia un lado, y no siempre hacia el centro de la Tierra? La razón tiene que ser que la Tierra la atrae. Debe haber una fuerza de atracción en la materia; y la suma de la fuerza de atracción de la materia de la Tierra debe estar en el centro de la Tierra, y no en otro lado. Por esto la manzana cae perpendicularmente, hacia el centro. Por tanto, si la materia atrae a la materia, debe ser en proporción a su cantidad. La manzana atrae a la Tierra tanto como la Tierra atrae a la manzana. Hay una fuerza, la que aquí llamamos gravedad, que se extiende por todo el universo”.

Tales manuscritos son ofrecidos gratuitamente por la Royal Society a todos los internautas que deseen consultarlos. Todo ello en el marco de su 350 aniversario. Vale la pena anotar que la calidad de la digitalización es bastante alta y que incluso ofrecen distintas facilidades a los lectores para poder leerlos en sus computadores, es decir, ofrecen tres versiones para visualizar los textos, de acuerdo a las capacidades que tenga nuestro ordenador. Esta acción se suma a otras parecidas, como la digitalización de la principal obra de nuestro cronista indio Guamán Poma de Ayala, que otorgan mayores facilidades a los investigadores y al público en general, por lo que merecen un reconomiento y una felicitación, aunque sea desde esta parte del mundo, donde el inglés no es nuestra lengua materna.