6.8.07

Proyecto 17: prohibido leer si se carece de imaginación


¿Qué pasaría si de aquí a mil años la civilización que conocemos ya no existe? Si todo vestigio que nos caracteriza desaparece en el tiempo, sin dejar rastro alguno, posiblemente a causa de muchas bombas nucleares. ¿Cómo podrían saber de nosotros las nuevas generaciones de seres humanos sobrevivientes? ¿Cómo se reconstruiría la historia de nuestro país que conocemos ahora?

En nuestra cotidianidad, a pesar de que en términos prácticos a las personas no le interese la historia, ni menos lo que es o hace un historiador, el debate histórico se halla muy presente, sea para hablar de política, religión o de la siempre inestable situación económica. Además, es una herramienta muy usada por los denominados “políticos profesionales”, quienes son usualmente aquellas personas que ocupan cargos con responsabilidades políticas, frutos de una elección.

Nadie en este país puede negar haber hablado sobre la historia peruana. Lo curioso es que, mientras más seguros estamos sobre nuestras opiniones con respecto a procesos históricos, posiblemente más podemos equivocarnos, ya que la apreciación de la historia resulta demasiado engañosa, al ser basada en subjetividades.

Se tiene que pisar sobre seguro, porque es muy fácil patinar y no darnos cuenta de ello. Por eso es que se nos ocurrió jugar un poco con la historia, para quitarle ese rasgo de seriedad que la caracteriza, para acercarla a la gente, para hacerla más amigable, y sobre todo, para que se entienda cómo es que se recrea la historia. Quizá el resultado de este experimento sea la muerte de un mito, pero lo que nos interesa es que se aprenda a reconocer a los hechos del pasado como lo que son: grandes piedras de granito listas para ser moldeadas por su escultor.

Así, Gaby, El Cantante, Jorge, Eddie y quien escribe estas líneas, marcayuq, nos situamos a mil años de distancia, en una sociedad distinta a esta, no necesariamente mejor ni más adelantada, pero ávida por conocer los hechos del pasado. Un pasado remoto que se desconoce casi en su totalidad. Hasta que de pronto, por suerte, se descubre enterrado en unas ruinas, un viejo cofre de plomo, el cual contiene 5 periódicos, todos fechados el 17 de julio pero de años distintos. Cada uno de nosotros se convertirá así en un historiador del futuro y escogeremos un periódico cada uno, sin posibilidad de leer los otros cuatro restantes.

Sin otras fuentes históricas donde comparar datos o acontecimientos, estos periódicos se convertirán en nuestra única fuente escrita, sobre un pasado que hace mucho tiempo lleva enterrado en la ignorancia.

De esta forma se de inicio al Proyecto 17. Los resultados de estas investigaciones se irán publicando con una periodicidad de dos meses por cada artículo aproximadamente.

3.8.07

Revista Dedo Medio No 1, Año 1. Agosto del 2007*




Tratar la historia y la política es como jugar con nitroglicerina, al menor descuido estallas. Esta historia de abuelitas es en parte la causante de nuestra desmemoriada forma de entender quienes somos en el Perú, un país en el que aún estamos entendiendo que hay diferentes formas de vernos a todos nosotros, a nuestros supuestos mitos colectivos, y a nuestras costumbres ¿Porque no entender este reto a través de la mirada de lo lúdico?

Porque Dedo Medio tiene eso y mucho más: un poco de historia, mucho de política, de sátira, de crítica, de comic; pero al mismo tiempo también de social, de visibilización de nuestras mayorías y minorías invisibles -a veces tan visibles-, de fotografía, de crítica de cine etc. En fin, son dos revistas en una, porque en realidad son dos revistas en una (la supuesta única revista a la mitad se convierte en otra, pero no diferente sino complementaria). Les relato un poco porque pueden comprar una revista de calidad a sólo cinco soles en cualquier puesto de periódicos, supermercados o librerías:

En la primera parte hay una evaluación de este primer año del segundo periplo aprista, junto a la del desempeño de nuestro presidente Alan García; una crítica a la Boliburguesía del socialismo venezolano del siglo XXI, o a un mundo de socialismos bipolares, en los que la crítica al “imperio” coexiste con Hummers H2 de cien mil dólares, vinos caros y departamentos en Miami y Londres; también podrán ver una semblanza de quien fuera Victor Polay Campos antes que a finales de los setenta iniciara después de llegar de Europa la aventura descabellada de ser uno de los padres del MRTA ( movimiento revolucionario que tantas muertes le costara al Perú entre los ochenta y los noventa); una semblanza de los presidentes más raros que ha tenido nuestro país, en una línea que atraviesa los siglos XIX y el XX, pasando de José Rufino Echenique a Alejandro Toledo; en fin, y varias cosas más.

Dándole la vuelta a la revista, hallarán una pequeña guía de argumentos de películas (para que no la embarren cuando vayan al XI festival de cine si se encuentran con los medios, y se pongan pálidos como la cera cuando las cámaras les pregunten que les pareció la película), recuerden que Perú compite en este encuentro con tres. Podrán tambien ver un reportaje a los sex shops en Lima (tan de baja ahora que todos compran por Internet); una sección de sociales en las que no verán personajes encopetados y con olor a naftalina, sino a canillitas, vendedores de aquellos que pululan por nuestras avenidas, fileteadores de pescados, artistas callejeros y demás etcéteras, ahora sí subjetivizados, y sin ser tocados desde el estereotipo de la crónica roja o el de la pobreza; Por último en fotografía hay un portafolio en blanco y negro de bailarines de aquel break dance callejero asociado al Reggaeton, que ha inundado los distritos populares, y unas fotos de Vanesa Saba en traje de patriota que paqué les cuento.

En fin, solo les toca decidir si se lo pierden…




* Posteado por Edgar Villegas Vásquez