19.6.07

Intrigas políticas en Moquegua de 1813

Transcripción del documento: Héctor Huerto Vizcarra

Copia de la representación elevada a la superioridad por los vecinos de Moquegua, solicitando la restitución del funcionario Francisco de Paula Paez, quien había sido Subdelegado y Comandante de la Villa (Moquegua, 4 de diciembre de 1813)


Observación: La sumilla de este documento, que consta en el catálogo de la Biblioteca Nacional, tergiversa el sentido original del mismo, por lo cual se ha reemplazado dicha sumilla por el título que antecede a esta observación.

Nota: Hace 14 meses atrás fue depuesto el Subdelegado Comandante don Francisco de Paula Paez.

Firmantes:
Gregorio de la Flor y Roa
Josef Carlos de Mendoza
Blas Antonio de Mendoza
Josef María Arguedas, Regidor
Luis de Pomareda, Síndico
Mateo Hurtado, Presbítero
Josef María Nieto, Capitán
Doctor Josef María Hurtado, Presbítero
Josef Santiago Basadre
Josef Santiago de la Flor
Doctor Pedro León de Tapia
Tomás Navarro, Capitán
Miguel Gutiérrez, caballero

“Que haviendo [sic] tenido a bien su superioridad deponer catorce meses hase [sic] al Subdelegado Comandante don Francisco de Paula Paez, se cuentan otros tantos de descontento del Pueblo, el qual [sic] haviéndose [sic] hecho demaciado [sic] sensible, y absolutamente general, con motivo de la sublevación de Tacna, de cuya parte se temió alguna imbación [sic]; a que ya los movimientos interiores posibles, no se ocurría[n] por el Gobierno con la energía y previsión que demandaba la común seguridad y gravedad del caso, pone a los suplicantes en la necesidad de representarlo a V. E. sin que su ánimo sea constituirse censores, ni denunciantes, sino procurar el bien de su Patria, anteponiendo, que no todos los hombres, aunque llenos de providad [sic], son aptos para cargos que requieren conocimientos y genio, y que unos logran mejor aceptación que otros, siendo vien [sic] natural, se deseen y devan [sic] colocarse los que a esta última recomendación reúnan la de suficiencia y el más decidido patriotismo.”

“Desde la ya citada fatal época de la deposición sentida de todos (...) la comisión de cualquier delito que haya quedado impune, o mal corregido, la insolencia del vajo [sic] pueblo, la lentitud y mayores costos de los prosesos [sic], y los juzgamientos arbitrarios, la confución [sic] de Jurisdicciones, la falta de policía y cualquier otro yerro o entorpecimiento en el govierno [sic], y planta de la Constitución; han sido frecuentes ocasiones en que se ha lamentado la pérdida de dicho Subdelegado, se han recordado sus buenas prendas, y execrado a los autores de su ruina llevando el fiel vecindario pacientemente esta privación, y los males que le atrae, combencido [sic] de que no es árvitro [sic] de la elección de esta clase de Jueses [sic], y sometido a la respetable autoridad de las Leyes y Superiores deciciones [sic] de V. E.; pero quando [sic] se vio como abandonado y se le creyó mal defendido en sus objetos más amados, e interesantes de vida, honor y bienes, en la ya mencionada acción de haverse [sic] sublevado Tacna, cuyos resultados no se precavían, y se hacía con lentitud, indiferencia, timides [sic], o falta de acierto en el gobierno; recordando que el antesesor [sic] en la presedente [sic] ocurrida en 811 y en el proyectado alsamiento [sic] de esclavos de esta villa, había manifestado el mayor desvelo y tomado toda clase de acertadas providencias y precauciones, con que se reposaba en seguridad, y confianza contra cualquier riesgo.”

“Sin que se oiga en tertulias, calles y plazas, y a personas de toda clase y sexo, otra cosa que elogios de este por sus esmeros, aciertos y beneficencia e imprecaciones contra sus acusadores”

“Si la sabia comprensión, y notoria prudencia de V. E. observa la graduación, destino, representación popular, carácter y patriotismo de los suplicantes (entre quienes tienen el honor de contarse los dos que ofrecieron costear, como lo han hecho en parte, la expedición para subyugar al insurgente Tacna) no puede tenerlos por sospechosos de parcialidad, y creerá que no llevan otras miras que las del bien público, y del acierto.”

“En el caso de que las palabras de los suscritos no baste, en el oficio aconsejan pedir informes al Mariscal de Campo, ex- General del Ejército del Alto Perú, don José Manuel de Goyeneche; y al Coronel del Ejército don José García, Comandante en Jefe de la expedición de Tacna: “que han estado aquí , y tienen propio conocimiento de la opinión pública relativa al dicho Paez, y su conducta, y mérito, no dejarán que desear, ni dudar sobre el partido que la prudencia y justicia dictan se tomen en las presentes circunstancias.”

“El Subdelegado depuesto a pesar de la ignominia que le resultó de la acusación y de dicho procedimiento, es amado y deseado en toda esta jurisdicción y ha acreditado la mejor aptitud, dedicación y desinterés para el desempeño del empleo”.

Fin del documento

Nota:
Este documento se halla en la Biblioteca Nacional (me imagino que aún seguirá en la antigua sede de Abancay), y tiene el código siguiente: D 11839

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