7.8.08

¿Salida o exclusión? El sector informal en el discurso político peruano 1984-2006 (I)

Por: Claire Wright




La informalidad ha sido un tema clave en la agenda política de Perú, sobre todo desde que Hernando de Soto inspirara las primeras reformas en los años ochenta. En este post, intento explorar las aproximaciones teóricas a la informalidad para luego analizar cómo éstas han sido plasmadas en el discurso político en Perú durante los últimos veinte años.
La informalidad como concepto

Hay muchas definiciones del sector informal y - hasta cierto punto - la definición empleada influye en gran medida en el tamaño, las soluciones, las consecuencias y las causas del fenómeno. Por ejemplo, para el Banco Mundial, se trata del autoempleo en empresas no registradas, el trabajo dentro de una empresa no registrada o trabajadores dependientes, que en muchos casos no reciben un sueldo por sus esfuerzos[1]. Por otra parte, Hernando de Soto ofrece una definición más completa, que además del comercio y transporte informal, incluye la vivienda informal y la falta de derechos de propiedad como indicadores del sector informal[2]. Luego, de acuerdo con un enfoque indigenista, el sector informal es la expresión cultural de un tipo de cosmovisión que incluye la importancia de la reciprocidad y las redes sociales[3].

Sus causas

Hernando de Soto, en El otro sendero (1989) identifica cuatro causas del sector informal en el caso peruano que luego aplica a otros casos; i) la falta de leyes adecuadas para establecer derechos de propiedad; ii) la complejidad de procedimientos para establecer una empresa; iii) la migración del campo a la ciudad; y iv) un Estado que funciona mal y que es incapaz de llegar a todos sus ciudadanos. De acuerdo con sus investigaciones, simplemente cuesta demasiado tiempo y dinero entrar en el sector formal.

Según las recientes investigaciones del Banco Mundial, existen dos principales razones que explican porque los individuos entran en el sector informal: la salida y la exclusión[4]. En el caso de la salida, los individuos hacen un análisis de coste – beneficio y se incorporan a la informalidad si pueden conseguir más beneficios de esta manera. En el caso de exclusión, el BM reconoce que para algunas personas el sector informal es una estrategia de supervivencia frente a un Estado ineficiente y altos niveles de desigualdad.

Por otra parte, según Weyland, la informalidad fue sólo un discurso de los políticos neoliberales neopopulistas de los noventa que buscaban el apoyo de trabajadores en situaciones precarias[5]. Para Castells y Portes[6] es una consecuencia de la reestructuración de la economía mundial, y no una interpretación inadecuada del capitalismo en los países tercermundistas. Como ya se ha mencionado, el enfoque indigenista argumenta que el sector tiene que ver con tradicionales actividades pre columbinas y entonces no se pueden buscar causas recientes para explicarlo.


Sus consecuencias

De acuerdo con la teoría de Hernando de Soto y el Banco Mundial, la informalidad tiene consecuencias negativas tanto para los trabajadores como para el Estado: por una parte, los trabajadores no pueden beneficiarse de leyes y protección laboral y si no tienen derechos de propiedad no puedan usar sus viviendas como aval para préstamos o inversiones; por otra parte, la normatividad extralegal socava las instituciones legales; produce baja productividad, inversión y eficiencia; y hace muy difícil formular políticas macroeconómicas. Entonces, para de Soto y el BM el sector informal es algo que influye en el crecimiento y la productividad.

Por otra parte, de acuerdo con la teoría de Castells y Portes (1989), son los factores de la macroeconomía los que influyen en el tamaño del sector informal. García, refiriéndose al caso peruano, identifica la falta de competitividad, un tipo de cambio inestable, una falta de productividad, y la falta de políticas sociales como factores que influyen en el tamaño del sector informal[7].


Sus soluciones

Tanto el ILD como el BM enfatizan la importancia de ofrecer incentivos para crear empresas y luego pasar a la formalidad (reduciendo costes y trámites). Un elemento muy interesante incorporado por el ILD es el énfasis sobre el rol de la creación de la conciencia sobre el problema, un elemento que se tiene en cuenta en el análisis político realizado en la segunda parte de este estudio.

Por otra parte, teóricos tales como García (2004) apuntan al crecimiento macroeconómico como solución al sector informal. De la misma manera, Ferranti, Perry, Ferreira y Walton ven la solución en la mejora de las condiciones en el sector formal: “Se advierte una gran necesidad de acercarse hacia el mercado laboral y de seguridad social que sea más inclusivo y menos distorsionador[8].”

Finalmente, en cuanto al enfoque culturalista, la cuestión de soluciones parece poco pertinente, ya que se considera la situación en un contexto histórico y situación local que no se puede (ni se debe) cambiar.

Como el objetivo de este estudio es considerar el sector informal en la política peruana entre 1984 y 2006, lo interesante no es analizar la pertenencia teórica de los diferentes enfoques sino cómo han sido aceptados, rechazados, incorporados o pasados por alto en el discurso de diversos actores políticos en el Perú. Teniendo en cuenta que un aspecto resaltado por varios teóricos es la importancia de la creación de conciencia y la participación de los ciudadanos en la formación de las políticas públicas, en la segunda parte de este post se realiza una evaluación de la aproximación al sector informal por el gobierno, los actores políticos y por la sociedad civil de Perú en varios períodos claves entre 1984 y 2006.


[1] World Bank (s/f) “Concept of Informal Sector” http://www.worldbank.org/
[2] Soto, Hernando de (1989). El otro sendero. Perú, Instituto de Libertad y Democracia. Pp 3-16
[3] CEBEM-Bolivia: “Las teorias y sus implicaciones socio -politicas: el caso de la economía informal boliviana”. [http://www.tau.ac.il/eial/VII_1/mansilla.htm]
[4] World Bank (2007a) Flagship Report “Informality: Exit and Exclusion”. Disponible en http://www.worldbank.org/ p.4

[5] Weyland, Kurt (2003). “Neopopulism and Neoliberalism in Latin America: how much affinity?” Third World Quarterly, vol 24, No 6, pp 1095-1115
[6] Castells, Manuel, y Alejandro Portes. (1989) The World Underneath: The Origins, Dynamics, and Effects of the Informal Economy. In The Informal Economy: Studies in Advanced and Less Developed Countries, eds. Alejandro Portes, Manuel Castells, y Lauren A. Benton, 11-40. Baltimore, MD: The Johns Hopkins University Press.
[7] García, Norbert E (2004) “Crecimiento, competitividad y empleo en Perú, 1990-2003) en Revista de la CEPAL no. 83 p.85
[8] De Ferranti, David, Perry, Guillermo E, Ferreira Francisco HG, Walton Michael (2003) “Desigualdad en América Latina y el Caribe: ¿ruptura con la historia?” disponible en http://www.bancomundial.org/

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