3.10.09

LA REVOLUCIÓN DE JUAN VELASCO ALVARADO (I)

Significado, repercusión y fracaso

Por: Nayib


El significado esencial de este proceso (..) se fundamenta en su reclamo a ser una respuesta autónoma y peruana a los problemas del Perú.[1]
Gral. Juan Velasco Alvarado


Era la madrugada del 29 de julio de 1973 cuando a mis cortos nueve años admiraba el ritual de preparación y vestido de mi padre, un comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Perú que alistaba el uniforme de gala para participar en la parada y desfile militar en celebración del aniversario patrio y que esta vez seria apoteósica por la presentación de la nueva división blindada de pesados tanques soviéticos y la conmemoración del quinto año de tan sui generis revolución iniciada, el 3 de octubre de 1968, por la institución que normalmente es percibida como la contrarrevolución. Acompañado del himno “La Revolución Peruana” de un disco de vinilo de larga duración tocado por una radiola, se enfundaba sobre la inmaculada camisa blanca de seda adornada por sobria corbata negra; la polaca crema adornada por cordones, insignias y botones dorados; y sobre los hombros charreteras celestes, color emblemático de la infantería, ataviadas de hilos de oro que pintaban los cinco galones correspondientes al grado. En esta oportunidad me quedé en casa para ver el desfile en el televisor a tubos de 21’a blanco y negro. La avenida Brasil estaba abarrotada de gente con carteles y pancartas con loas del tipo “Kausachum Velasco”, “Velasco Revolución”, y “Pueblo y Fuerza Armada unidos venceremos”. El vitoreo se hizo ensordecedor cuando aparecieron montados en briosos caballos el Escuadrón Escolta del Presidente anunciando el paso del auto descapotable negro que trasladaba al Presidente de la República, quien parado en el asiento posterior, en su uniforme de gala, respondía los gritos y saludos blandiendo de modo enérgico un pañuelo blanco.

Cuatro años después (1977) y luego de ser derrocado por el general Francisco Morales Bermudez, Comandante General del Ejército, el 30 de agosto de 1975; el general Juan Velasco Alvarado fue entrevistado, poco antes de su muerte, por el periodista Cesar Hildebrant. Sostuvo que el objetivo de su gobierno fue hacer del Perú una nación independiente y crear los cambios estructurales para promover el desarrollo económico
[2], además se jactó de que la oligarquía ya había muerto en el Perú.

Catalogado por la derecha como una simple dictadura y por la izquierda marxista como un simple reformismo burgués dirigida por una dictadura, varios estudiosos concuerdan en señalar que fue el mas grande proceso de transformación republicano que en buena cuenta resumía las exigencias sociales, ya maduras, que habían nacido en la década del 30 y donde lo mas radical fue su discurso ideológico
[3] y revolucionario, referido a la apertura hacia una mayor participación de la población en la vida económica y social, unida a definir una identidad nacional con base andina y popular, así como forjar una nación integradora y no excluyente que revalore la capacidad del hombre peruano para innovar y crear un proyecto autentico, sin calcos ni copias[4].

[1] Juan Velasco Alvarado, Quinto aniversario de la revolución nacional peruana. Mensaje a la nación, Oficina nacional de Información, Lima, 1973, pág. 3.
[2] Es una constante, en los autores consultados, la referencia a los cambios sociales estructurales como uno de los principales objetivos del Gobierno Revolucionario de las FFAA. Juan Martín Sánchez, La Revolución Peruana, 1968-1975. Sevilla, 2002. Pág. 28, 31.
[3] Juan Martín Sánchez. Pág. 152.
[4] Idem, pág. 27 - 35.

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